miércoles, 29 de abril de 2009

LUZ NEGRA TEATRO. PROPUESTA DE TALLER, BITACORA DE VIAJE 1.

Me pregunto si ya he contado antes esta historia.... Viernes x del mes de Enero de 2009. Reunión en el cubiculo de la Cátedra Libertador Simón Bolivar en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Me siento extraño. Es una sensación de no pertenecer a todo esto y a la vez una convicción enorme acerca de porqué estoy ahí.
Un par de semanas antes sucedio mi primer encuentro con Andrea (Lucia Morett) y hablamos durante un par de horas. No había tenido la oportunidad de conversar con ella desde su regreso a México a principios de Diciembre de 2008. La plática fue larga y muy emotiva. llanto, sonrisas, evocaciones, recuerdos malos y buenos, abrazos, pensamientos sueltos que buscaban acomodo. En eso, una interrupción inevitable, un compañero se acerca para pedirle algunos datos acerca de algo y sin proponermelo escucho. Se organizaba un evento musical como parte de las Jornadas de protesta que se realizarian con motivo del primer aniversario del asesinato de cuatro compañeros de la Càtedra Simón Bolivar a manos del ejército colombiano ocurrido en un campamento de las FARC en Ecuador un año atrás. Se trataba de un evento a realizarse a principios del mes de marzo en la propia Facultad.
Una idea, espontánea, directa, una propuesta me surge de inmediato para Andrea.
Se trata de reunir de nueva cuenta al grupo de teatro Luz Negra (al cual ella perteneciera en algún momento de veinte años de historia) para realizar una lectura de poesía como parte de dichas jornadas. Una pequeña aportación de nuestra parte a tales protestas y un pequeño obsequio para celebrar la vida de Lucia Andrea Morett Alvarez. Ella acepta la propuesta y me pide que asista a una reunión de carácter organizativo en torno a dicho evento que se realizará en un par de semanas a fin de exponer los detalles de nuestra paticipación.
Así que heme aquí.
La reunión transcurre, se mencionan detalles, posibles participantes, la Cátedra decide, acepta mi propuesta de recital poético, se fijan fechas, se anotan teléfonos, correos, la reunión termina.
ME SIENTO EXTRAÑO.
Andrea me observa, dice que, de no ser porque me conoce muy bien, pensaria que soy demasiado extraño..."Como que estás y como que no" anota, y acto seguido, me abraza sonriendo.
Su sonrisa se percibe triste, pero es una gran sonrisa.

viernes, 24 de abril de 2009

SOCIEDAD ANONIMA Una ventana a la libertad (Veinte años de teatro independiente) TESTIMONIOS 1

Laura Elena Acosta Córdova. ACTRIZ ( Compañia Teatral Sociedad Anónima. 1986)

Mi actividad teatral fuera de las aulas dio inicio desde los primeros semestres de la carrera. En el marco del festival Internacional Cervantino (1986), un grupo de compañeros de distintos grados, emprendimos la aventura, la decisión de lanzarnos a las calles y plazas de la ciudad de Guanajuato con la obra “La Noche de San Silvestre”, escrita por Jorge Sandoval y dirigida por Javier Corea. Desde entonces el grupo trabajó con el nombre de “La Sociedad Anónima”.
“La Noche de San Silvestre”, ambientada en la edad media, con personajes alegóricos, habla de dos hombres que pretenden compartir las últimas horas del año; dos mendigos que están próximos a morir, aunque ellos no lo saben, y son las últimas horas de su vida el transcurrir de la obra, justo la última noche del año.
La acción se lleva a cabo en un despoblado, en las afueras de la ciudad. Aparece un tercer personaje, la “Miseria” (interpretado por mí) que propicia el encuentro entre el ciego y el leproso, un acercamiento circunstancial, pues el leproso encuentra un mendrugo de pan que la Miseria coloca deliberadamente. Minutos después de iniciado el diálogo, irrumpe en el escenario un cuarto personaje: “El Juglar”, puente o enlace entre el mundo real, de los vivos, y el submundo o mundo de los muertos.
Persuade con su música, convence con su palabrería. En esta escena se inicia un juego ritual, una pequeña parodia de la “Ultima Cena”. Después, animados por el juglar, llenos de contento, presos de la euforia, el vino, el frenesí y la embriaguez, los mendigos caen exhaustos, adormecidos por el licor y la danza, quedando en el ambiente un gran silencio.
Precedida por la Miseria, hace su aparición el quinto personaje: “La Muerte”. Su presencia, su figura enigmática y aterradora, su poder sobrehumano, hacen despertar de su embriaguez a los mendigos, quienes sorprendidos y aterrados recobran la salud inesperadamente; el ciego puede, por fin ver, y ante su azoro y desaforados gritos, se enfrenta a la Muerte lanzando un discurso que raya en lo filosófico, patético y lastimero de quien por instantes se aferra a los últimos momentos de su vida… La Muerte, rotunda y con un solo movimiento amenazador, ciega su vida. El leproso despierta de su letargo, la Muerte ya lo aguarda; éste descubre su cuerpo ágil, su piel sin llagas, sin manchas… no acierta si llorar o reír, pero presa del pánico, descubre la presencia de la Muerte; de igual forma la incrimina, la cuestiona, la maldice…pero ella clava en él su filosa mirada y calla sus injurias asestando el último golpe. El leproso cae fulminado junto al cuerpo del ciego.
Acabado su trabajo, la Muerte se dispone a partir; la Miseria hurga apresurada en los cuerpos y las pertenencias de los mendigos, rescatando objetos de valor para ella. El Juglar toca su flauta y sale jugueteando tras la Miseria; ambos personajes caminan tras los pasos majestuosos de la Muerte. El espacio queda en silencio, con los cuerpos inermes de los mendigos.

Esta obra ha sido el punto de partida de mi trayectoria como actriz. Vista a la distancia, me doy cuenta con asombro, de la capacidad emotiva y creativa; el empeño y entusiasmo con que emprendimos esta pequeña, pero gran empresa para comenzar. El teatro callejero nos abrió las puertas a un vasto campo por explorar, pues nos enfrentan a situaciones adversas, como el miedo a los grandes públicos, a las rechiflas, las burlas o a la indiferencia… pero también a la gran satisfacción que nos da el aplauso.

Había una cierta ingenuidad de quien comienza… y con esto no quiero decir que ahora domino por completo cualquier escenario y cualquier público. Cada experiencia es diferente, cada montaje un comenzar de nuevo, y ese miedo y esa inseguridad era por parte de todo el grupo; ese pánico escénico que se apodera hasta del más experimentado actor.

Esta experiencia fue una gran hazaña que me enriqueció y me ayudó a entender que : “esto es lo que yo quiero hacer”; era yo enfrentada a una forma de vida, y me gustaba la perspectiva; además de que este montaje era la primera experiencia en forma de “hacer teatro”, previo paso por la Escuela de Iniciación Artística de Bellas Artes.

Uno de los problemas con los que nos enfrentamos, fue el acercamiento, el contacto con las Instituciones Culturales. Como nos lanzamos con arrojo y tomamos las calles y plazas sin pedir permiso, sin avisar, pretendieron “reclutarnos” e incluirnos en su programa y apegarnos a horarios y lugares fijos, eso era limitarnos. Teníamos fe en nosotros mismos y grandes deseos de presentar nuestro trabajo. Además los callejones, las calles laberínticas y recovecos que caracterizan a la ciudad de Guanajuato, eran motivo suficiente para desatar nuestra creatividad y asumirnos como grupo “independiente”. Teníamos un cierto arrastre entre un determinado público asiduo que identificaba nuestro montaje; y en el transcurrir de la obra, entre bailes y piruetas, lográbamos congregar desde varias decenas de espectadores hasta pequeñas multitudes.

EL VALS DE LOS LOCOS (Para acabar con todas las guerras) Fundamentos 5

PALABRAS DE BARTOLOMÉ VANZETTI AL SER CONDENADO A MUERTE

Bartolomé Vanzetti ¿Tiene usted alguna razón que argumentar, por la cuál no debería ser condenado a muerte?

Bartolomé Vanzetti:

Si...lo que yo digo es que soy inocente...que no solo soy inocente, sino que en toda mi vida, nunca he robado, matado, ni he derramado sangre.
Esto es lo que yo quiero decir.
Y no es todo. No solo soy inocente de estos dos crímenes, sino que he luchado toda mi vida, desde que tuve uso de razón, para eliminar el crimen de la faz de la tierra.
Ahora, tengo que decir que no solo soy inocente de todas estas cosas, no solo no he cometido un solo crimen en mi vida, algunos pecados sí, pero nunca un crimen...no sólo he luchado toda mi vida para desterrar los crímenes que la ley y la moral oficial condenan, sino también aquellos crímenes que la ley y la moral oficial no condenan y si promueven y santifican...la explotación y la opresión del hombre por el hombre. Y si hay alguna razón por la cuál yo estoy en esta sala como reo, si hay alguna razón por la cuál dentro de unos minutos usted está a punto de condenarme, es por esa razón y por ninguna otra.



Nosotros hemos sido juzgados durante un periodo que ya ha pasado a la historia. Un periodo en el que había una ola de histeria, resentimiento y odio racial contra la gente con nuestras ideas y nuestra condición de extranjeros y me parece, o más bien estoy seguro que usted y el señor fiscal han hecho todo lo posible por agitar la pasión de los miembros del jurado en contra nuestra Ellos nos odian porque estamos contra la guerra, y no saben distinguir entre un hombre que está contra la guerra porque la considera injusta, porque no odia a ningún pueblo sobre la tierra y un hombre que está contra la guerra porque está a favor del país que lucha contra el país en que el está, y entonces para ustedes es un espía.

Nosotros no somos esa clase de hombres.. el señor fiscal sabe perfectamente que nosotros estábamos contra la guerra porque no creíamos en los propósitos por los cuáles, según ellos, se hacía esta guerra. La creíamos injusta y creemos eso hoy más que hace diez años, porque cada día vamos comprendiendo mejor el resultado y las consecuencias de esa guerra.
Creemos hoy más que nunca que esa guerra fue un trágico engaño y yo voy a subir con alegría al cadalso si puedo decirle a la humanidad ¡cuidado! Los están llevando a una nueva hecatombe. Y ¿para qué? Todo lo que les dicen, todo lo que les han prometido son mentiras, trampas, engaños. Fue un crimen...prometieron libertad ¿dónde está la libertad? Prometieron prosperidad ¿en dónde está la prosperidad? Prometieron elevación y dignificación moral ¿ en donde está?
Desde el día que ingresé a la cárcel de Charlestown, su población se ha duplicado ¿dónde está la nueva moral que la guerra ha traído al mundo? ¿dónde está el progreso espiritual que hemos alcanzado gracias a la guerra? ¿dónde está la seguridad de nuestra vida?...nunca antes de la guerra hubo tantos crímenes y tanta corrupción como la que hay ahora...tanta degeneración como la que ahora reina.
Bueno, ya he dicho que no solo no soy culpable de estos crímenes...que nunca he cometido un solo crimen y que en cambio he luchado y me he sacrificado para borrar de la tierra incluso aquellos crímenes que la ley y la iglesia legitiman y santifican.
Quiero agregar esto. Que no le deseo a un perro, ni a una serpiente, al ser más bajo y despreciable de la tierra, no le deseo lo que yo he tenido que sufrir por crímenes de los que no soy culpable. Pero mi convicción más profunda es de que yo he sufrido por otros crímenes de los que si soy culpable.
Yo he sufrido y sufro porque soy un militante anarquista, y es cierto, lo soy. Porque soy italiano y es cierto, lo soy. He sufrido más por lo que creo que por lo que soy; pero estoy tan convencido de estar en lo correcto, que si ustedes pudieran matarme dos veces y yo pudiera renacer otras dos, volvería a vivir como lo he hecho hasta ahora.

si no hubiera sido por esto yo hubiera vivido mi vida hablando en las esquinas a hombres descreídos, habría muerto solo...ignorado...un fracasado.
Esta es nuestra carrera y nuestro triunfo. Nunca hubiéramos podido realizar en nuestras vidas esta obra por la tolerancia, la justicia, la comprensión entre los hombres como la que ahora cumplimos por azar.
Nuestras palabras...nuestras vidas...nuestro dolor ¡NADA!
Nuestra muerte...la muerte de un buen zapatero y un pobre pescadero ¡TODO!
(Elevando la voz) nuestra es la última hora...¡la agonía es nuestro triunfo!

EL VALS DE LOS LOCOS (Para acabar con todas las guerras) Fundamentos 4

PALABRAS DE NICOLÁS SACCO ANTE LA AUDIENCIA DE DEDHAM

Pude ver a los mejores hombres, a los más inteligentes y educados, arrestados y enviados a la prisión y muertos en ella o durante años sin poder salir de allí. Y Debs, uno de los más grandes hombres de este país, todavía está en la prisión, porque es socialista. Quería que la clase trabajadora viviese en mejores condiciones, tuviera más educación, proporcionara a los niños más probabilidades de llegar a ser algo algún día, pero lo metieron en la cárcel. ¿Por qué? Porque la clase capitalista está contra todo esto, la clase capitalista no quiere que nuestros hijos vayan a las universidades o a los colegios de Harvard. No hay ninguna probabilidad ... no quiere que la clase laboriosa se eduque, que la clase trabajadora levante la cabeza, exige que esté siempre sometida. Sucede a veces, ustedes lo saben, que los Rockefeller, los Morgan, dan cincuenta ... quiero decir que dan 500.000 dólares al colegio de Harvard, dan un millón de dólares para cualquier otra escuela. Todos dicen: Bien, D. Rockefeller es un gran hombre, el mejor hombre del país. Quisiera preguntarle, ¿quién va al colegio de Harvard? ¿Qué beneficio saca la clase trabajadora de que el multimillonario Rockefeller regale un millón de dólares? No tiene ni la menor probabilidad, la clase desheredada, de concurrir al colegio de Harvard, porque hombres que ganan $21 por semana o $30, aunque ganen $80, si tienen una familia con cinco hijos no puede con ese sueldo vivir y enviar a sus hijos al colegio de Harvard, si es que quieren comer de acuerdo a sus necesidades. Se ven obligados a comer como las vacas, pero yo concibo que los hombres deben vivir como hombres. Entiendo que los hombres deben gozar de todo lo que la naturaleza les pueda ofrecer.

He aquí como cambiaron mis ideas. He aquí por qué amo al pueblo que sufre y trabaja y odia la guerra. No queremos luchar con los fusiles, y no queremos destruir a hombres jóvenes, llenos de salud. La madre ha sufrido en el trabajo cotidiano de criar a un hombre. Llega un día en que se necesita un poco más de pan y cuando logra que el hijo lo traiga como producto del trabajo del muchacho, vienen los Rockefeller, los Morgan o alguna gente de esa laya, de las clases dirigentes, y los envían a la guerra. ¿Por qué? ¿Qué es la guerra? La guerra no es empuñar el fusil como Abraham Lincoln y Jefferson, para luchar por un país libre, para dar oportunidades a los pueblos de una educación mejor, no solamente para la raza blanca, sino para la negra y las otras, porque todos son hombres; sino que la guerra se hace en beneficio de los grandes millonarios, las guerras son negocios, producen millones de dólares.

¿Qué derecho tenemos de matarnos los unos a los otros? He trabajado con irlandeses. He trabajado con alemanes, con franceses, y con otra mucha gente. Amo a esa gente como a mi mujer y a mi pueblo, por lo bien que me han tratado. ¿Por qué había de matar a esos hombres? ¿Qué me han hecho? Ellos nunca me han hecho nada. Por lo tanto no creo en la guerra. Quiero destruir todas las armas. Todo lo que puedo decir es que el gobierno no educa. Recuerdo que en Italia, hace unos sesenta años, el gobierno no podía evitar eses daños y perjuicios, de modo que un día alguien dijo en el gabinete: Si queréis destruir esos perjuicios, si queréis eliminar a esos criminales, debéis dar una oportunidad a la literatura socialista, a la educación del pobre, a la emancipación. Por eso es que quiero destruir el gobierno. Esa es mi idea del amor socialista. Por eso es que amo al pueblo que quiere educarse y vivir, construyendo lo que es bueno en la medida de lo posible. Eso es todo.

Nicolás Sacco

martes, 21 de abril de 2009

Para que hacer teatro (Divagando a solas)

Y al final de ese enorme viaje titulado "El Vals de los Locos" (6 de marzo de 2009 Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM) entendimos que la Compañia Teatral Luz Negra no podía morir. no ahora que redescubriamos el sentido profundo que tenía el acto de "hacer teatro para decir algo", no ahora que Lucia Andrea Morett regresaba a nuestras vidas y a nuestros escenarios, no ahora que nuestros muchos vicios y nuestras escasas virtudes se colocaban ante nuestro espejo para retarnos y recordarnos que no se abandona el camino que se elige cuando no se han alcanzado las metas propuestas.
Posiblemente no todos lo pueden percibir, pero todos llevamos un teatro a cuestas, un escenario interior en el que representamos una infinidad de personajes. Somos múltiples y nuestras vidas transcurren entre cadenas interminables de conflictos dramáticos que debemos resolver con nuestra mejor actuación, ya colocándonos esta máscara, ya arrancándonos el rostro, ya desnudando nuestras almas o nuestros cuerpos. Tal vez sin hacerlo consciente...quizá sin proponérnoslo siquiera, somos actores representando un libreto cuya intrincada elaboración depende de nosotros mismos y cuyo final siempre permanecerá abierto.
¿En que momento decidimos asumir nuestra propia representación? ¿cómo llega alguien a la conclusión de que debe mostrarse de manera consciente ante los demás a través de una infinidad de historias que no le pertenecen pero que le son necesarias para decirse a si mismo? ¿Quién no ha sido Hamlet alguna vez en su vida? ¿Quién puede negar a su infernal Otelo? ¿Quién no ha vivido sus enfermedades imaginarias enmedio de sus realidades enfermas? ¿Quien no ha pretendido ser "La más fuerte"? ¿Quién no quisiera mostrar su realidad en un escenario para expulsar así a los demonios de su tristeza? ¿Quien demonios no quisiera hacer justicia sobre un escenario?

viernes, 17 de abril de 2009

EL VALS DE LOS LOCOS (Para acabar con todas las guerras) fundamentos 3

LOS TALLERES CON POEMAS:
Demás está insistir en la esencia poética del teatro. Decir poemas o fragmentos de poemas y convertirlos en acciones teatrrales es un ejercicio que refuerza el hecho de que la función poética es la función dominante tanto en la poesía como en el teatro. Y ¿qué es la función poética? Es aquella que se refiere al mensaje verbal de manera predominante.

Enrique Buenaventura (Breve material aclaratorio de cuestiones del método del TEC)

miércoles, 15 de abril de 2009

EL VALS DE LOS LOCOS (Para acabar con todas las guerras) fundamentos 2

DE JOHNNY COGIO SU FUSIL
(DALTON TRUMBO)

“Él era el futuro, era una imagen perfecta del futuro y ellos temían que alguien se diera cuenta de cómo sería el futuro. Ya estaban planeando y calculando el futuro y veían la guerra en algún momento de ese futuro. Para llevar a cabo esa guerra necesitaban hombres y si los hombres veían el futuro, se negarían a pelear. (…) Harían preguntas y encontrarían las respuestas y a aquellos que les impulsaban a pelear les dirían mentirosos ladrones hijos de puta, no pelearemos porque no queremos morir, queremos vivir, nosotros somos el mundo, somos el futuro y no partiremos, que nos masacren digan lo que digan vuestras consignas, digan lo que digan vuestros discursos. Recordadlo, nosotros somos el mundo, nosotros somos quienes lo ponemos en marcha, hacemos el pan y la ropa y las armas, somos el eje de la rueda y los rayos y la rueda misma, sin nosotros, vosotros serías hambrientos y desnudos gusanos, y nosotros no queremos morir. Somos inmortales, somos el germen de la vida, somos la masa humilde despreciable y fea, somos la gente maravillosa del mundo y estamos hartos de todo esto, estamos agotados y le pondremos fin para siempre, eternamente, porque vivimos y no queremos ser destruidos.


Si vosotros queréis hacer una guerra, si hay armas con qué apuntar, si hay balas con qué disparar, si hay hombres que deben morir, no seremos nosotros. No seremos nosotros, los que cultivamos el trigo y lo convertimos en alimento, los que hacemos la ropa y el papel y las casas y los azulejos y las centrales eléctricas (…), no seremos nosotros los que moriremos, seréis vosotros.


Seréis vosotros, vosotros que nos empujáis a combatir, que nos incitáis unos contra otros, vosotros que pretendéis que un zapatero mate a otro zapatero, que un hombre que trabaja mate a otro hombre que trabaja, que un ser humano que solo quiere vivir mate a otro ser humano que solo quiere vivir. Recordadlo. Recordadlo, vosotros que planeáis la guerra. Recordadlo vosotros los patriotas, vosotros los feroces, vosotros los propagandistas del odio, vosotros los inventores de consignas. Recordad esto como lo único a recordar en vuestras vidas.


Somos hombres de paz, somos hombres de trabajo y no queremos pelear. Pero si vosotros destruís nuestra paz, si nos quitáis nuestro trabajo, si intentáis enfrentarnos unos contra otros, nosotros sabremos qué hacer. Si nos decís que debemos salvaguardar la democracia, os tomaremos la palabra y por Dios, por Cristo que os obligaremos a cumplirla. Usaremos los fusiles que vosotros nos imponéis, los usaremos para defender nuestras vidas y la amenaza que se cierne sobre ellas, que no está en otro lado de una tierra de nadie que ha sido establecida sin nuestro consentimiento, sino que está dentro de nuestras fronteras, aquí y ahora la hemos visto y la conocemos.


Poned los fusiles en nuestras manos y los usaremos. Dadnos las consignas y nosotros las convertiremos en realidades. Entonad los himnos de batalla y nosotros los recogeremos allí donde vosotros abandonéis. No uno, ni diez, ni diez mil, ni un millón, ni diez millones, ni cien millones, sino mil millones, dos mil millones de nosotros, los pueblos del mundo nos apropiaremos de las consignas de los himnos, de los fusiles y los usaremos para vivir. No os equivoquéis, nosotros viviremos. Viviremos y caminaremos y hablaremos y comeremos y cantaremos y reiremos y sentiremos y amaremos y criaremos a nuestros hijos en tranquilidad y honestamente en paz. Vosotros programad las guerras, vosotros amos de los hombres programad las guerras y señalad el camino y nosotros apuntaremos con el fusil.”

martes, 14 de abril de 2009

EL VALS DE LOS LOCOS (Para acabar con todas las guerras) fundamentos 1

LA CIENCIA Y LA CRIMINALIZACION DE LA NECESIDAD.
En estos últimos años va delineándose cada vez más clara la presencia simultánea de dos tipos de guerra: la guerra imperialista y los movimientos antimperialistas presentes un poco en todo el mundo; y la guerra cotidiana, perpetua, para la cuál no hay previstos armisticios: la guerra de la paz, con sus instrumentos de tortura y sus crimenes, que se va habituando a aceptar el desorden, la violencia, la crueldad de la guerra como norma de la vida de paz.
Hospitales, cárceles, manicomios, fábricas, escuelas, son los lugares en los que se llevan a cabo y se perpetúan estos crímenes en nombre del orden y de la defensa del hombre. Pero el hombre al que se quiere defender no es el hombre real: es aquello que el hombre debe ser después de la cura, del adoctrinamiento, de la destrucción, el achatamiento de sus potencialidades, la recuperación. Es el hombre escindido, separado, dividido, sobre el cuál es posible este tipo de manipulación para su total adaptación a este orden social que vive de la criminalización y del crimen.
Hospitales y farmacias matan más de cuanto logran curar (una estadística americana ha recoonocido que el 80% de la medicina sirve para curar enfermedades generadas por la medicina misma). Las cárceles producen más delincuentes que aquellos que son encarcelados, los manicomios fabrican los enfermos a la medida: esto es, producen pasividad, apatia y aniquilamiento, necesarios para el control y conducción de la administración hospitalaria. En las fábricas se explota a los obreros, constriñendolos en condiciones de trabajo nocivas y destructoras, donde las "muertes blancas" son presupuestas como un mal necesario para el progreso del hombre. Las escuelas continúan sin enseñar y sin desarrollar su papel educativo, eliminando a quien no ha "aprendido" y a quien no ha sido "educado". Los estudiantes que exigen una restructuración de la enseñanza y una garantía para su futuro, son acusados de subvertir el orden público, mientras los estudios universitarios están cada vez más decadentes y descalificados, tanto que nos encontramos, por un lado, puestos de trabajo para quien se ha preparado en el exterior o ha entrado en las escuelas de especialización de las industrias, y por el otro, una nueva oleada de desocupados o subocupados. Mares y ríos están contaminados y son inaccesibles porque llevan en el agua la muerte química que las industrias producen, y sólo frente a esta muerte general se proyectan gastos de miles de millones para depuradores e instalaciones de filtrado que podían ser construidos para prevenirla y no para apresurarse a las reparaciones después de los funerales.
Todo esto en nombre del bien de la comunidad, en nombre del progreso que dará al hombre el bienestar y la felicidad.
Pero ¿cuál hombre?

"LOS CRIMENES DE LA PAZ" escrito en 1975 por Franco Basaglia y Franca Basaglia Ongaro. Siglo veintiuno editores. México

domingo, 12 de abril de 2009

La tarde en que la Compañia Teatral Luz Negra volvió a los escenarios

Y bien, sirvan los articulos anteriores para dejar en claro quién es nuestra compañera Lucia Andrea Morett Alvarez,Activista social, Actriz,locutora, tallerista, investigadora y pasante de la Licenciatura en Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y así, sin mayores explicaciones de por medio dar entrada a la historia de la Compañia Teatral Luz Negra de la cual ella forma parte.

La idea básica de este blog es la de servir como introducción al documental titulado "SOCIEDAD ANONIMA Una ventana a la libertad " (Veinte años de teatro independiente en México) el cual narra, a través de la historia de las compañias de teatro Sociedad Anónima y Luz Negra, las viscisitudes del quehacer teatral de un grupo independiente en México a lo largo de poco más de veinte años de trabajo, interrumpido siempre por circunstancias ajenas a la voluntad de sus integrantes pero siempre constante en la búsqueda de experiencias diferentes a las que se viven en los esquemas del teatro institucional que se realiza en nuestro pais.
Tratando de romper el sentido lineal y cronológico de la narración, esta historia da comienzo el seis de marzo del año en curso (2009) en el Aula Magna de la mencionada Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM cuando, después de cuatro años de inactividad, la Compañia Teatral Luz Negra, decide reunirse de nueva cuenta para integrarse a las jornadas de Protesta por el primer aniversario de la muerte de cuatro estudiantes mexicanos a manos del ejército colombiano en el bombardeo a un campamento de las FARC en territorio Ecuatoriano, bombardeo al cual sobrevivió Lucia Andrea Morett integrante de Luz Negra desde el año 2000.
Para tal efecto, se propuso nuestra participación en dichas jornadas a través de un recital poético cuya intención, además de todo, era la de obsequiar a nuestra compañera un trabajo que la hiciera participe de nueva cuenta, de los escenarios teatrales aunque fuera de manera indirecta.
Así, después de un mes y medio de preparación y ensayos, cambios de fecha y espacios llegó el día fijado para la presentacion del "Concierto Homenaje en memoria de las víctimas de Sucumbios Ecuador" titulo que,palabras más palabras menos, se dió al evento organizado por la Cátedra Libertador Simón Bolivar, en el cuál participaron además las agrupaciones musicales Taller del Sur y Mano Izquierda.
La intención original era la de videograbar tal evento y durante la realización del mismo anunciar el fin de actividades definitivo de la Compañia Teatral Luz Negra con objeto de cerrar, con dichas escenas, el Documental antes mencionado.
Sin embargo, conforme avanzó la presentación, el propósito planteado fué variando hacia terrenos que nosotros mismos no habiamos imaginado, dando como resultado el anuncio contrario, es decir, el renacimiento de la Compañia Teatral Luz Negra.
Entendimos, gracias a la oportunidad de volver a pisar un escenario. la necesidad enorme que teniamos de reunirnos nuevamente y sobre todo el profundo significado que tenian las "cosas urgentes", el sentido especial que tenia el hecho de habitar un escenario para "decir algo".
La presentación titulada "EL VALS DE LOS LOCOS" consistió en la evocación en video de la obra titulada AGONIA (La Balada de Sacco y Vanzetti) original del grupo y en la cuál Lucia Andrea participó entre los años 2000 y 2004. Asimismo se llevó de nueva cuenta al escenario al personaje de Bartolomé Vanzetti aquél anarquista italiano condenado a muerte junto a su compañero Nicola Sacco en los Estados Unidos de Norteamerica en 1927 por un crimen que no cometieron. Completaban la presentación una serie de poemas de diversos autores (Michelle Najlis, Gioconda Belli, Salomón de la Selva y Miguel Hernandez) cuyo contenido resultaba claramente alusivo a la muerte de los estudiantes mexicanos en Ecuador. Todo ello enamarcado por la música de Beethoven, Handel, Purcell, Bartok, y Angelo Badalamenti, entre otros. La puesta en escena fué reforzada con un toque lúdico consistente en un Vals bailado "con todos" y un bombardeo con aviones de papel cargados de poesia. Y como número final, la voz de Lucia Andrea Morett y su presencia, de nueva cuenta entre nosotros.
Así, Luz Negra volvió a los escenarios.

sábado, 11 de abril de 2009

LUCIA ANDREA MORETT ALVAREZ Ponencia sobre Teatro de Creación Colectiva en Colombia

UNA APROXIMACION AL TEATRO COLOMBIANO DE CREACION COLECTIVA
Es difícil hablar de un teatro latinoamericano antes de la década de los sesenta del siglo pasado, cuando se produjo un importante movimiento teatral que transformó completamente los modelos que hasta entonces se habían seguido. Dramaturgos, directores, actores, vieron la apremiante necesidad de realizar un teatro que participara en los procesos revolucionarios que avanzaban en el continente.
Hasta entonces, lo más que se había hecho –y aún se hace– es seguir las pautas que desde Europa y Estados Unidos se van marcando. Aquello que hablara sobre nuestros países no podía, en general, pasar más allá de las obras costumbristas o de algunos elementos de folklor, salvo contadas excepciones.
Pero, motivados por la realidad social y política que se vivía en Nuestra América, entusiasmados con la experiencia del triunfo de la Revolución Cubana y su impacto en materia cultural, muchos teatristas latinoamericanos comenzaron a buscar la forma de hacer del teatro una actividad comprometida con el pueblo, de construir un teatro que fuera partícipe de sus luchas.
Ante la ausencia o escasez de una dramaturgia que abordara temáticas revolucionarias, actores y directores se vieron en la necesidad de suplirla, adaptando otro tipo de textos como novelas, relatos, noticias y todo aquello que pudiera servir como herramienta apoyo.
Acorde al sistema capitalista, los temas que hasta ese momento eran tratados en el teatro, correspondían a los intereses de una pequeña burguesía con pretensiones “cultas”. Se trataba de conflictos sicológicos que ya no importaban a un teatro preocupado cada vez más por las problemáticas sociales.
Pero para hacer un teatro revolucionario no bastaba con introducir nuevos temas, fue necesario buscar nuevas formas de abordarlos y realizar profundas transformaciones en el modo en que hasta entonces se venía haciendo teatro.
Al interior de los grupos se cuestionó el papel del director, quien, poco más, poco menos, terminaba imponiendo su forma de concebir la obra. Si se busca hacer un teatro más incluyente y participativo, nada tiene que hacer la figura autoritaria de un director. A partir de ahora tanto la elección del tema como su desarrollo tienen que ser resultado de decisiones colectivas.
Este nuevo teatro no cabe en las grandes salas a la italiana, ni aspiraba a ellas. Cada vez más identificados con la clase trabajadora, los teatristas latinoamericanos ven la necesidad de acercar este nuevo teatro al público que lo ha inspirado. Debe llevarse a los trabajadores, allá donde estén.
Con todo esto, comenzó a producirse una nueva organización del trabajo teatral que ha sido llamada teatro de creación colectiva. Se trata ya de un teatro auténticamente latinoamericano que responde a las necesidades estéticas y políticas de nuestros pueblos. Dejando atrás una estética de la observación, se plantea una estética de la participación.
Quienes ahora se empiezan a asumir como trabajadores del teatro son consientes que éste, más allá de mostrar la realidad, debe ayudar a transformarla. Si el teatro es empleado por la clase dominante como un arma política en contra del pueblo, se hace urgente tomar los medios de producción teatrales para hacer un teatro propio al servicio de los intereses de clase trabajadora.
Comenzaron en toda América Latina a crearse esfuerzos por socializar el teatro, pero Colombia, sin lugar a dudas, ocupa la vanguardia. Miles de grupos teatrales empiezan a surgir por todos los rincones del país andino; desde los barrios en principales ciudades, hasta las montañas; desde las universidades, hasta los sindicatos y los talleres.
Una de las razones que explica por qué en Colombia fue tan bien recibido este movimiento es la ausencia en este país, a diferencia lo que ocurría en otros de América Latina, de una tradición de teatro comercial. Las obras a las que asistía la burguesía colombiana eran llevadas por grupos españoles, mexicanos o argentinos.
A mediados del siglo XX sólo existía un incipiente trabajo teatral impulsado por el dramaturgo Luis Enrique Osorio, quien dirigió y promovió la conformación de algunos grupos. Pronto, la poca gente de teatro fue absorbida por el radio y la televisión; incluso, Rojas Pinilla se ve en la necesidad de importar un maestro de teatro con el objetivo de formar actores para la televisión.
El dictador colombiano no quiere a cualquiera, busca al mejor y es así como llega a Colombia Seki Sano, discípulo de Stanislavski. Sin embargo, fue expulsado del país por el mismo que lo había mandado traer, al enterarse, ya demasiado tarde, de que se trataba de un comunista. El corto tiempo que Seki Sano permaneció en Colombia fue suficiente para crear escuela, es el caso de su alumno, Santiago García, quien se convertiría en uno de los máximos exponentes del teatro colombiano y del teatro latinoamericano de creación colectiva.
Es precisamente en Colombia, donde este movimiento adquiere la mayor definición en cuanto a metodología teatral. El Teatro Experimental de Cali (TEC), dirigido por Enrique Buenaventura, es creador de su propio método, que no es más que la conclusión de un riguroso trabajo de sistematización de su propia experiencia con el fin de mejorar su quehacer teatral.
El método del TEC parte de una propuesta de texto teatral –que puede o no ser dramático– elaborado ya sea por todo el grupo o por una comisión de dramaturgia, y abarca varios niveles y etapas en las que ocupan un papel fundamental: la investigación, la improvisación, el análisis y discusión grupales y, el intercambio con el público. A lo largo del proceso, cada integrante debe participar al menos en dos comisiones.
El método de la creación colectiva empleado por el TEC significa un importante trabajo de búsqueda en el terreno actoral. La improvisación no es un fin en sí misma, es una herramienta de trabajo que permita esclarecer el montaje en sus diferentes planos: de acción, gestual y verbal.
Este método, retomado por algunos otros grupos, no es, por supuesto, la única forma de hacer teatro de creación colectiva, pero sintetiza las líneas generales de la propuesta de este movimiento teatral. La participación de todos los integrantes en las diferentes etapas de trabajo no es arbitraria, responde a la búsqueda de una igual participación creadora por parte de todos los integrantes del grupo.
Los dramaturgos, en caso de que los haya, y el director no pierden su función y su razón de ser, sólo que ahora deben aprender a trabajar con todo un equipo que participa activamente en la producción de la obra.
Ya no es una persona la que decide el tema sobre el que se va a escribir o la obra que se va a llevar a escena; sino que es elegido por todo el elenco. Tampoco es sólo decisión del director la forma de abordar el tema, sino que es discutida y analizada por todos los integrantes del grupo.
La ideología del grupo debe estar presente en el resultado, por lo tanto hay que buscar cual es la mejor forma para expresarlo; para ello no basta el trabajo dentro del grupo, es necesario confrontarlo con el público y debatirlo con él para enriquecerlo y mejorarlo.
Se trata de construir un verdadero montaje colectivo, realizar un trabajo que sume experiencia y capacidades de todos los integrantes del grupo que redunde en una mayor contundencia de los objetivos ideológicos y estéticos del montaje.
Los principales temas que se han abordado en los montajes colectivos colombianos son: el movimiento comunero, la masacre de las bananeras de 1928, el bogotazo, la época de la violencia, las guerrillas de los llanos.
Ante la ausencia de una dramaturgia que tratara estos temas y la tergiversación que de la historia ha hecho la clase dominante con el fin de mantener su poder, los teatristas colombianos realizaron un importante trabajo de investigación con el fin de desentrañar la verdadera historia que le ha sido ocultada al pueblo. Esta historia no es otra que la de la lucha de clases en Colombia.
Se asume la responsabilidad no sólo de llevar a escena sucesos aislados, sino de analizar sus causas tanto económicas como sociales y políticas, así como sus consecuencias. Tal es el caso de La denuncia del TEC, sobre la huelga de trabajadores de la zona bananera en 1928 y la posterior masacre.
En una entrevista realizada al TEC antes del estreno de esta obra, uno de sus integrantes, Guillermo Piedrahita dice al respecto “Pero no somos neutrales. Estudiamos la historia desde el punto de vista de `la clase obrera, la clase más productiva y la más impaciente´ como decía Brecht. Consideramos la historia como una ciencia, poniendo en tela de juicio el sistema social dominante. Nuestro arte será más arte cuanto más revolucionario sea, cuanto más cerca esté de la revolución.”
Se busca rescatar la verdadera historia, la historia de nuestros pueblos, para a través del teatro, volverla a contar y hacerla vigente, hacer de la historia una herramienta más para la lucha popular.
El teatro colombiano nació siendo revolucionario. Su crecimiento y desarrollo fue gestándose a la par de los movimientos sociales de la segunda mitad del siglo pasado, haciendo parte de ellos.
El teatro colombiano se ha identificado con las luchas populares en la medida en que éste también ha sufrido la violencia que desde por décadas se ha ejercido desde el poder en contra del pueblo.
La falta de apoyo institucional, la censura y todas las formas de represión hacia el teatro y los teatristas colombianos han determinado el rumbo de su historia. De algún modo lo han fortalecido, pues ha tenido que superar todos los obstáculos que se le han puesto. Así fue por ejemplo con la creación de la Corporación Colombiana de Teatro, que surgida de la represión, logró unificar a más de sesenta grupos de todo el país que lograron conquistar espacios dentro de los festivales oficiales.
Los intentos de la oligarquía por recuperar el control del teatro nacional han sido en vano porque el teatro ya es del pueblo. En Colombia se logró lo que en otros países no ha sido posible, una participación de obreros y campesinos dentro de los grupos teatrales y la conformación de otros dentro de los sindicatos y otros espacios de lucha.
Toda esa tradición teatral revolucionaria permite entender que hoy exista teatro en la guerrilla colombiana, como una de las tantas expresiones culturales promovidas dentro de las filas insurgentes.
El teatro por sí mismo no va a acabar con la fuerte dominación cultural que sufren nuestros pueblos, ni siquiera en el terreno teatral. Lo que no estamos dispuestos a asumir los trabajadores del teatro en Nuestra América es la imposición de formas de hacer teatro y de asumir una actitud pasiva ante las luchas de nuestro pueblo.


Ponencia enviada por Lucia Andrea Morett desde Nicaragua y leida en el marco de la conferencia titulada "Teatro de la Liberación y Teatro de Creación Colectiva en América Latina" evento realizado en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM el jueves 23 de Octubre de 2008

jueves, 9 de abril de 2009

LAS CICATRICES DE LUCIA MORETT

Las cicatrices de Lucía Morett
CRONICAS URBANAS
Humbrto Rios Navarrete:
Domingo, 1 Marzo, 2009
Una noche de junio de 2008, frente a una computadora en la ciudad de Managua, cundido su cuerpo de ramalazos, Lucía Andrea Morett leyó el comentario de un cibernauta, que en 2002 había ido al estreno de una obra teatral, Agonía, la balada de Sacco y Vanzetti, condenados a muerte, en la que ella hizo el papel de la hermana del segundo y defendía con firmeza su inocencia.
Tenía poco de haber llegado de Ecuador, donde, en un campamento de las FARC, el 1 de marzo de ese año, había sufrido un bombardeo junto con otras 23 personas. Era de las pocas sobrevivientes. Frescas estaban las 50 heridas de metralla, una de éstas localizada en el glúteo derecho, de diez centímetros de profundidad y tres de diámetro, por lo que sufría agudos dolores, pues también tenía esquirlas alojadas.
Recientes estaban los recuerdos y sus lesiones, que caminaban paralelos a la experiencia teatral y su vida misma, desde los siete años hasta parte de su juventud, y recordó los momentos en que, en la explanada del Centro Cultural del Bosque, participó en talleres impartidos por Bread and Puppet, como parte del Festival Teatro de Calle. Dirigía los cursos el estadunidense Peter Schumann.
Lucía lagrimeaba, producto de las palabras escritas por un espectador de la obra, escenificada en el plantel Casa Libertad, de la UCM, en lo que fue el penal de Santa Marta Acatitla, y corroboraba el sentido de su vena teatral, que esa noche ratificaba en la soledad, sin conocer a “Cornelio”, firmante del comentario —abril 17, 2008, 8:28 p.m.—, quien confesó desconocer la historia de Sacco y Vanzetti, “pero que tenía algo de fascinante”.
Y leyó otro párrafo:
“Hoy sé que una de esas actrices llamada Lucía Andrea Morett vive una circunstancia difícil en virtud de lo vivido en Ecuador como consecuencia de la invasión de Colombia al territorio ajeno al suyo para asesinar… ¿se puede decir de otra manera? a cuatro connacionales y herir física y emocionalmente a una actriz de teatro a la que yo, entre muchos otros, tuve la oportunidad de ver actuar una tarde de 2002.”
Frente al monitor, Lucía deletreaba la reflexión del estudiante de la Universidad de la Ciudad de México, UCM, y el final la estremeció más:
“Pienso en la exigencia que Luisa Vanzetti hacía por la justicia para su hermano, condenado injustamente por un crimen no cometido, y pienso en el extraño paralelismo con la actual circunstancia de Andrea Morett, y creo que es deber de todos el levantar la voz para exigir justicia para los muertos y castigo para los asesinos”.
Y es que Lucía, encarnada en el papel de Luisa, argumenta ante el jurado: “¡Yo no vengo a suplicarle… Bartolomé es mi hermano y más que eso: Bartolomé es un hombre limpio, incapaz de matar a nadie. No lo digo yo, señor gobernador, lo sabe el mundo entero, las miles de personas que reconocen en la pena de muerte de Nicolás y Bartolomé una de las peores injusticias que se hayan cometido!”
***
A Lucía Morett, de 27 años, se le acumulan los recuerdos, ahora en Ciudad Universitaria, sentada en el pasto, muy cerca de su escuela, Filosofía y Letras, donde estudió la licenciatura en Literatura Dramática y Teatro. Ahora se alecciona después de presentar su tesis para estudiar la maestría.
Y enseguida, como si masticara las palabras, rememora su niñez, entre otros pasajes de su vida, y habla del taller de Schumann —con el grupo Pan y marionetas—, quien montó una obra “muy simbolista”, en la que 40 actores se contorsionan y simulan un bombardeo de aviones estadunidenses, que fumigan plantíos de maíz.
Y también habla de la imposibilidad de ejercitarse, pues todavía sufre las secuelas que dejaron las esquirlas, algunas aún sembradas en diferentes partes de su anatomía.
—¿Qué te llamó más la atención de esta obra?
—Es que son estadunidenses los que nos dan ese taller, para crear conciencia de lo que provocan los transgénicos y las invasiones a nuestros territorios. Era muy simbolista. Y como resultado del taller presentamos una obra: todos éramos un avión estadunidense; o sea, casualmente lo que sucede con el ataque a Sucumbíos, en Ecuador. Y en la obra también hablábamos mucho de los daños colaterales en relación a esta famosa guerra preventiva.
—Y esos símbolos aparecen en tu vida…
—Vuelven los diálogos: yo, estando en medio de los bombardeos, recordaba los diálogos que decía, no en este montaje, sino en aquel poema a Latinoamérica, de cuando yo tenía siete años, en un grupo que se llamaba Los hijos de Tlatelolco.
—¿Qué recuerdas de eso?
—Un poema que se llama Breve biografía de un niño vietnamita. Lo recordé todo, letra a letra, entre bombardeo y bombardeo: “Nació un día, en una aldea y bajo un bombardeo, murió el mismo día, en la misma aldea y bajo el mismo bombardeo”. Me recordaba a la actriz de siete años, en el escenario, diciendo ese poema. Para mí tuvo un impacto recordarme y decir: “Cuándo hubiera pensado en esos momentos que iba yo a ser una víctima de estos bombardeos”.
***
Hace un año, el 1 de marzo de 2008, ocurrió la masacre perpetrada por militares colombianos en un campamento de las FARC, ubicado en Ecuador. La única sobreviviente, Lucía Moret, está por presentar su examen profesional para titularse como licenciada en Literatura Dramática y Teatro, y luego entrar a la maestría.
El título de su tesis, Colombia, una revolución para el teatro y un teatro para la revolución, consiste en el estudio de grupos de creación colectiva en ese país, sobre todo dilucidar hacia dónde iban dirigidos, cuál era su temática, por qué tomar una posición por el lado del pueblo y la lucha de clases.
—¿Ha cambiado tu vida?
—Yo siento una pena muy grande por no poder incorporarme a mi trabajo como actriz, no por ahora. Antes de todo esto hacía acrobacia; hoy, por las esquirlas de bombas que todavía tengo en mi cuerpo, no puedo practicar la acrobacia, me cuesta trabajo realizar algunos ejercicios físicos y necesito un trabajo de rehabilitación.
—¿Qué te preocupa?
—Estaba viendo algunas grabaciones de lo que he hecho de teatro, y por supuesto que tengo unas ganas inmensas de volver a esos escenarios. Sé que va a ser difícil. Pero algo que puedo decir en relación al teatro, y a lo que allá ocurrió, es que estando yo en la cama del hospital militar en Quito, estaba pensando en cómo me iba a servir esa experiencia para hacer teatro.
Lucía Morett, no hay duda, es actriz, sobre todo de un teatro de creación colectiva. Le emociona hablar del tema, su tema, e insiste que éste debe tener un enfoque social. Antes de partir a Ecuador dejó pendiente dos obras, una sobre las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y otra relacionada con el aniversario número 40 de la muerte del Che Guevara.
—¿Es posible hacer ese tipo de teatro en México?
—Nosotros hemos hecho ese teatro de creación colectiva, llevándolo a organizaciones sociales; trabajar con esta gente y promover su participación, donde el público le hace preguntas a los personajes.
—¿Y seguirás haciendo teatro?
—No por ahora.

Publicado en el diario MILENIO

LUCIA Y SU VENA TEATRAL

CRÓNICAS URBANAS
Humberto Ríos Navarrete:
Un día de 2001 Jorge Sandoval, director teatral, recorrió los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM con la idea de localizar a una alumna que tuviera el perfil para interpretar a una estudiante de derecho que, mediante un diálogo con su profesor, explicara el caso de Sacco y Vanzetti, los anarquistas que en 1927 fueron electrocutados en Estados Unidos por un crimen que no cometieron. Planeaba hacer un video introductorio al montaje de la obra de teatro.Cuando Sandoval vio a Andrea Morett, que ya conocía de vista, supo que era la idónea para grabar un resumen antes de comenzar Agonía: la balada de Sacco y Vanzetti. La estudiante del tercer semestre se entusiasmó. El día de la grabación, sin embargo, ella advirtió la presencia de Armando Casas, quien dirigía programas de Tv UNAM, y se puso nerviosa. Pensaba que el video sería más sencillo.Jorge Sandoval había formado en 1986 el grupo Sociedad Anónima con la adaptación de La noche de San Silvestre. Ese mismo año el colectivo fue elegido para estar en el Festival Internacional Cervantino. Él y sus compañeros, no obstante, se han movido en espacios alternativos, incluso en teatro de cabaret. Pero desde hacía tiempo Sandoval traía una obsesión: adaptar la historia de Sacco y Vanzetti.Y llegó el momento.En 2000, ya con el nombre de Luz negra-Teatro fusión, reinició su labor; al año siguiente, por fin, surgió la posibilidad de montar Agonía, y entonces descubrió a Morett. Primero la incluyó en la filmación del video, luego le pidió que participara en la obra, como Luisa, hermana de Bartolomé Vanzetti, pues otra actriz había renunciado al personaje. La novel intérprete aceptó gustosa.Sandoval basó la obra en el libro La pasión de Sacco y Vanzetti, de Howard Fast. Su idea era narrar las últimas 24 horas de ambos personajes e incluir en el elenco a experimentados histriones, como Esteban Escárcega, y a otros que nunca habían actuado. Ese era el reto. Y aquí se inició la historia como actriz de Andrea Morett. Por sus características físicas, comenta Sandoval, Andrea encajaba muy bien. Se trata del diálogo de un profesor de derecho y su alumna en el salón de clases, donde él explica los pormenores del caso Sacco y Vanzetti, y ella, representada por Andrea, cuestiona lo injusto del proceso. El video dura 10 minutos.—¿Y ella qué dijo?—Se emocionó. Pensó que íbamos a filmar con una cámara casera. Por eso se puso lívida cuando llegó el equipo de producción de Tv UNAM. Pasaron cuatro meses de funciones en el centro cultural La Pirámide. En ese periodo se va una actriz y volteamos a ver a Andrea.***Ahora el reto de Andrea era interpretar el personaje del video y el de Luisa, en la obra. “Ella asumió el trabajo a pesar de la poca experiencia”, recuerda Sandoval, “y lo hizo con mucho rigor y disciplina. Ahora me atrevo a pensar que tiene una ventaja sobre nosotros, los viejos del grupo”.—¿Cuál es la ventaja?—Es una actriz en formación. Esa circunstancia da una visión muy estricta y rigurosa. De 2001 a 2002 participa en La Pirámide y algunos escenarios de la Universidad de la Ciudad de México. Nunca deja de asistir a las clases.Y es en La Pirámide, ubicada en San Pedro de Los Pinos, donde se proponen realizar 50 representaciones. Lo hacen de noviembre de 2003 a mayo de 2004. Develó la placa Armando Casas, director del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, el profesor Gonzalo Blanco y el director teatral Gonzalo Blanco.—¿Qué recuerdas de Andrea?—Su responsabilidad. Le molestan cosas como el hecho de que algunos actores salgan a escena después de lo que llamamos en el teatro “un trago ritual”, o que, siendo un grupo independiente en el que todos tenemos que meter las manos para preparar cada función, algunos no participen. Decía que el esfuerzo tiene que ser equitativo.Después de la experiencia en Agonía, Andrea se concentró en terminar la carrera, aunque siguió cerca del grupo y bosquejó su tesis Movimientos teatrales en Latinoamérica. Dos casos: Cuba y Colombia. “Yo decidí no incluirla en el proyecto de teatro-cabaret para no distraerla de sus estudios, porque no sólo me une a ella el trabajo, sino la amistad”, recuerda Jorge Sandoval.El director también invitó a Morett para que lo sustituyera como tallerista en el teatro infantil del Centro Cultural FARO de Oriente. “Los resultados son positivos y a la fecha los ahora adolescentes recuerdan el paso de Andrea por ese lugar”, rememora. Más aún, detalla los cinco años de la universitaria como “una de las voces necesarias” en lecturas de poesía.***Sandoval se propone celebrar las dos décadas del Grupo Teatral Sociedad Anónima con un documental. Ya entrevistó a varios actores y recopiló filmaciones. En una sale precisamente Andrea, en el papel de Luisa, quien encara a un gobernante, interpretado por el propio director teatral:“¡Yo no vengo a suplicarle… Bartolomé es mi hermano, y más que eso: Bartolomé es un hombre limpio, incapaz de matar a nadie. No lo digo yo, señor gobernador, lo sabe el mundo entero, los miles de personas que reconocen en la pena de muerte de Nicolás y Bartolomé una de las peores injusticias que se hayan cometido!”Luego, Sandoval filmó una entrevista con Andrea. Ella se muestra nerviosa e inquieta, gesticula y sonríe. Habla de su gusto por haber empezado en el teatro independiente, sobre todo en la obra sobre Sacco y Vanzetti, los foros y el tipo de público. Critica también la indisciplina de algunos actores y resalta el profesionalismo de otros.
Publicado en el diario MILENIO Marzo 16 de 2008

sábado, 4 de abril de 2009

TALLER

Propuesta de “Taller” de teatro cuyo único objetivo es el de “decir algo”
Es decir…o sea…o bien…”de como subir al escenario y no bajarse del mismo sin haber dicho algo que valga la pena para ser escuchado por el espectador ( o los espectadores)”
Esto es, a partir de la experiencia vivida el día seis de marzo del presente en la llamada Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en el marco del llamado Concierto Homenaje por las víctimas de Sucumbíos Ecuador surge la necesidad (creo) de reforzar dicha experiencia a fin de que la misma no caiga en el olvido y así mismo los sentimientos por ella generados puedan ser preservados y de ser posible, prolongados con un afán de eternidad.
Recordando que la propuesta original fue la de llevar a cabo un recital poético en el que hipotéticamente se daría lectura a ciertos textos alusivos al recuerdo de los compañeros asesinados en Ecuador y de tal manera unir nuestras voces a la condena por tales hechos y, por nuestra parte (Compañía Teatral Luz Negra) además, obsequiar a nuestra compañera Lucia Andrea una celebración solidaria por su vida, sucede que tal propuesta se trastoco para hacer del recuerdo y del homenaje una pequeña gran catarsis.
La cuestión es que, gracias a ello, en Luz Negra entendimos que las jornadas de protesta no deben concretarse a fechas significativas. En tal sentido creemos firmemente que debe existir un equipo de trabajo cuya posible participación en eventos de esta especie pueda ser constante. Así, la dinámica sugiere la realización de un “taller” de formación teatral elemental del cual pueda surgir un montaje que pueda mostrarse a la más mínima provocación. (Algo así como “cuando alguien te grite, arrójale un poema” o bien “cuando alguien te “niegue” el derecho a existir constrúyele un teatro ante sus ojos y quedará enmudecido” )
Por todo lo antes expuesto, se solicita de nueva cuenta el apoyo de la Cátedra Libertador Simón Bolívar para llevar adelante dicha propuesta (la del taller pues) bajo las siguientes premisas:
1.-Tomando en cuenta lo sucedido el día seis de marzo en el referido evento (la lectura de Octavio, la logística teatral del propio evento cubierta por todos, alguien que sabe tocar el piano y etc.) se propone la participación –en la medida de lo posible (y de lo imposible también) de los integrantes de la cátedra y por supuesto de todo aquél no integrante de la cátedra (entre los cuales me cuento) que en el plano de la más abierta solidaridad se identifique con la idea de trabajar “para decir algo” desde el escenario, cualquiera que este sea.
2.-Entendiendo por “decir algo” el tema central del evento (Manifestarse artísticamente contra lo sucedido un año atrás en Ecuador) dicho taller tendría como objetivo principal el montaje de una “obra” cuyo contenido sea el eje de una constante protesta que no termine hasta no ver cumplidos los objetivos originalmente planteados . (Sería hermoso hacer justicia desde el escenario)
3.- Sin temor a la idea de “hacer teatro” y asumiendo la necesidad de romper el eje formal de los moldes aprendidos en la academia, la idea básica del taller propuesto es la de trabajar lo mismo con actores que con el concepto del “no actor” tomando en cuenta que ( o presuponiendo que) casi todos tenemos necesidad de expresar algo, estableciendo para ello que el teatro es una herramienta eminentemente social por su propia estructura. (La relación previamente establecida entre público y ejecutantes)
4.- El tema mismo que da origen a esta propuesta de taller teatral --el de la protesta interminable que algún día tiene que terminar (cuando se haga justicia)— señala el perfil de un teatro necesario. Así, se propone que el proyecto de montaje que surja del taller sea trabajado bajo el esquema elemental de la llamada creación colectiva de manera que se logre vincular en términos inmediatos tanto con los participantes del taller como con aquellos a quienes se pretende dirigir el propio montaje. (La historia es la que construimos nosotros, no la que otros nos construyen ¿donde he oído esto?)
5.- La participación de la gente en un taller se da siempre (y esta verdad es inevitable) en los términos de tiempo e interés que a cada participante le es posible y/o necesario. Tomando en cuenta esta premisa, cabe hacer la aclaración de que un taller teatral no implica tan solo el hecho de actuar sobre el escenario, El acto teatral parte de la necesidad misma de construir y propiciar ese escenario sobre el cual se ha de actuar. No solo en términos materiales sino (sobre todo) ideales para el trabajo mismo. De tal modo se propone que la naturaleza misma del taller permita la flexibilidad suficiente para lograr hacer coincidir a los participantes en términos de tiempo, espacio y actividad sin detrimento del carácter urgente del mismo. (¿alguien recuerda esas sesiones para pintar la manta que de alguna manera le ha dado un carácter de identidad y movimiento a esta protesta? Yo al menos aprendí algunas buenas cosas del maestro Gonzalo)
6.- Volviendo de nueva cuenta a lo sucedido el día seis en el aula magna, el recital poético ahí presentado ha adquirido el carácter independiente y formal de un montaje teatral en el cuál ya se ha comenzado a trabajar para su puesta en escena. Su titulo “EL VALS DE LOS LOCOS (PARA ACABAR CON TODAS LAS GUERRAS)” pretende proponer un alegato contra la guerra que, en cualquiera de sus formas lleva siempre a cuestas el mismo resultado. La muerte.
La Compañía Teatral Luz Negra pone a disposición de la causa dicho montaje aclarando que la propuesta del taller de teatro aun cuando surge de dicho evento, es independiente del mismo.
7.- ¿Cuando empezamos? Es decir ¿Le interesaría a alguien participar de un taller como este?.
En espera de una respuesta de su parte, nos instalamos a partir de ahora en nuestro escenario mental a repasar los porqués de todo esto.
PD: Suponiendo que aún hay muchos detalles por aclarar, se sugiere la posibilidad de una reunión cuyo carácter sea más serio que el de estas palabras escritas.