sábado, 4 de abril de 2009

TALLER

Propuesta de “Taller” de teatro cuyo único objetivo es el de “decir algo”
Es decir…o sea…o bien…”de como subir al escenario y no bajarse del mismo sin haber dicho algo que valga la pena para ser escuchado por el espectador ( o los espectadores)”
Esto es, a partir de la experiencia vivida el día seis de marzo del presente en la llamada Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en el marco del llamado Concierto Homenaje por las víctimas de Sucumbíos Ecuador surge la necesidad (creo) de reforzar dicha experiencia a fin de que la misma no caiga en el olvido y así mismo los sentimientos por ella generados puedan ser preservados y de ser posible, prolongados con un afán de eternidad.
Recordando que la propuesta original fue la de llevar a cabo un recital poético en el que hipotéticamente se daría lectura a ciertos textos alusivos al recuerdo de los compañeros asesinados en Ecuador y de tal manera unir nuestras voces a la condena por tales hechos y, por nuestra parte (Compañía Teatral Luz Negra) además, obsequiar a nuestra compañera Lucia Andrea una celebración solidaria por su vida, sucede que tal propuesta se trastoco para hacer del recuerdo y del homenaje una pequeña gran catarsis.
La cuestión es que, gracias a ello, en Luz Negra entendimos que las jornadas de protesta no deben concretarse a fechas significativas. En tal sentido creemos firmemente que debe existir un equipo de trabajo cuya posible participación en eventos de esta especie pueda ser constante. Así, la dinámica sugiere la realización de un “taller” de formación teatral elemental del cual pueda surgir un montaje que pueda mostrarse a la más mínima provocación. (Algo así como “cuando alguien te grite, arrójale un poema” o bien “cuando alguien te “niegue” el derecho a existir constrúyele un teatro ante sus ojos y quedará enmudecido” )
Por todo lo antes expuesto, se solicita de nueva cuenta el apoyo de la Cátedra Libertador Simón Bolívar para llevar adelante dicha propuesta (la del taller pues) bajo las siguientes premisas:
1.-Tomando en cuenta lo sucedido el día seis de marzo en el referido evento (la lectura de Octavio, la logística teatral del propio evento cubierta por todos, alguien que sabe tocar el piano y etc.) se propone la participación –en la medida de lo posible (y de lo imposible también) de los integrantes de la cátedra y por supuesto de todo aquél no integrante de la cátedra (entre los cuales me cuento) que en el plano de la más abierta solidaridad se identifique con la idea de trabajar “para decir algo” desde el escenario, cualquiera que este sea.
2.-Entendiendo por “decir algo” el tema central del evento (Manifestarse artísticamente contra lo sucedido un año atrás en Ecuador) dicho taller tendría como objetivo principal el montaje de una “obra” cuyo contenido sea el eje de una constante protesta que no termine hasta no ver cumplidos los objetivos originalmente planteados . (Sería hermoso hacer justicia desde el escenario)
3.- Sin temor a la idea de “hacer teatro” y asumiendo la necesidad de romper el eje formal de los moldes aprendidos en la academia, la idea básica del taller propuesto es la de trabajar lo mismo con actores que con el concepto del “no actor” tomando en cuenta que ( o presuponiendo que) casi todos tenemos necesidad de expresar algo, estableciendo para ello que el teatro es una herramienta eminentemente social por su propia estructura. (La relación previamente establecida entre público y ejecutantes)
4.- El tema mismo que da origen a esta propuesta de taller teatral --el de la protesta interminable que algún día tiene que terminar (cuando se haga justicia)— señala el perfil de un teatro necesario. Así, se propone que el proyecto de montaje que surja del taller sea trabajado bajo el esquema elemental de la llamada creación colectiva de manera que se logre vincular en términos inmediatos tanto con los participantes del taller como con aquellos a quienes se pretende dirigir el propio montaje. (La historia es la que construimos nosotros, no la que otros nos construyen ¿donde he oído esto?)
5.- La participación de la gente en un taller se da siempre (y esta verdad es inevitable) en los términos de tiempo e interés que a cada participante le es posible y/o necesario. Tomando en cuenta esta premisa, cabe hacer la aclaración de que un taller teatral no implica tan solo el hecho de actuar sobre el escenario, El acto teatral parte de la necesidad misma de construir y propiciar ese escenario sobre el cual se ha de actuar. No solo en términos materiales sino (sobre todo) ideales para el trabajo mismo. De tal modo se propone que la naturaleza misma del taller permita la flexibilidad suficiente para lograr hacer coincidir a los participantes en términos de tiempo, espacio y actividad sin detrimento del carácter urgente del mismo. (¿alguien recuerda esas sesiones para pintar la manta que de alguna manera le ha dado un carácter de identidad y movimiento a esta protesta? Yo al menos aprendí algunas buenas cosas del maestro Gonzalo)
6.- Volviendo de nueva cuenta a lo sucedido el día seis en el aula magna, el recital poético ahí presentado ha adquirido el carácter independiente y formal de un montaje teatral en el cuál ya se ha comenzado a trabajar para su puesta en escena. Su titulo “EL VALS DE LOS LOCOS (PARA ACABAR CON TODAS LAS GUERRAS)” pretende proponer un alegato contra la guerra que, en cualquiera de sus formas lleva siempre a cuestas el mismo resultado. La muerte.
La Compañía Teatral Luz Negra pone a disposición de la causa dicho montaje aclarando que la propuesta del taller de teatro aun cuando surge de dicho evento, es independiente del mismo.
7.- ¿Cuando empezamos? Es decir ¿Le interesaría a alguien participar de un taller como este?.
En espera de una respuesta de su parte, nos instalamos a partir de ahora en nuestro escenario mental a repasar los porqués de todo esto.
PD: Suponiendo que aún hay muchos detalles por aclarar, se sugiere la posibilidad de una reunión cuyo carácter sea más serio que el de estas palabras escritas.