miércoles, 15 de abril de 2009

EL VALS DE LOS LOCOS (Para acabar con todas las guerras) fundamentos 2

DE JOHNNY COGIO SU FUSIL
(DALTON TRUMBO)

“Él era el futuro, era una imagen perfecta del futuro y ellos temían que alguien se diera cuenta de cómo sería el futuro. Ya estaban planeando y calculando el futuro y veían la guerra en algún momento de ese futuro. Para llevar a cabo esa guerra necesitaban hombres y si los hombres veían el futuro, se negarían a pelear. (…) Harían preguntas y encontrarían las respuestas y a aquellos que les impulsaban a pelear les dirían mentirosos ladrones hijos de puta, no pelearemos porque no queremos morir, queremos vivir, nosotros somos el mundo, somos el futuro y no partiremos, que nos masacren digan lo que digan vuestras consignas, digan lo que digan vuestros discursos. Recordadlo, nosotros somos el mundo, nosotros somos quienes lo ponemos en marcha, hacemos el pan y la ropa y las armas, somos el eje de la rueda y los rayos y la rueda misma, sin nosotros, vosotros serías hambrientos y desnudos gusanos, y nosotros no queremos morir. Somos inmortales, somos el germen de la vida, somos la masa humilde despreciable y fea, somos la gente maravillosa del mundo y estamos hartos de todo esto, estamos agotados y le pondremos fin para siempre, eternamente, porque vivimos y no queremos ser destruidos.


Si vosotros queréis hacer una guerra, si hay armas con qué apuntar, si hay balas con qué disparar, si hay hombres que deben morir, no seremos nosotros. No seremos nosotros, los que cultivamos el trigo y lo convertimos en alimento, los que hacemos la ropa y el papel y las casas y los azulejos y las centrales eléctricas (…), no seremos nosotros los que moriremos, seréis vosotros.


Seréis vosotros, vosotros que nos empujáis a combatir, que nos incitáis unos contra otros, vosotros que pretendéis que un zapatero mate a otro zapatero, que un hombre que trabaja mate a otro hombre que trabaja, que un ser humano que solo quiere vivir mate a otro ser humano que solo quiere vivir. Recordadlo. Recordadlo, vosotros que planeáis la guerra. Recordadlo vosotros los patriotas, vosotros los feroces, vosotros los propagandistas del odio, vosotros los inventores de consignas. Recordad esto como lo único a recordar en vuestras vidas.


Somos hombres de paz, somos hombres de trabajo y no queremos pelear. Pero si vosotros destruís nuestra paz, si nos quitáis nuestro trabajo, si intentáis enfrentarnos unos contra otros, nosotros sabremos qué hacer. Si nos decís que debemos salvaguardar la democracia, os tomaremos la palabra y por Dios, por Cristo que os obligaremos a cumplirla. Usaremos los fusiles que vosotros nos imponéis, los usaremos para defender nuestras vidas y la amenaza que se cierne sobre ellas, que no está en otro lado de una tierra de nadie que ha sido establecida sin nuestro consentimiento, sino que está dentro de nuestras fronteras, aquí y ahora la hemos visto y la conocemos.


Poned los fusiles en nuestras manos y los usaremos. Dadnos las consignas y nosotros las convertiremos en realidades. Entonad los himnos de batalla y nosotros los recogeremos allí donde vosotros abandonéis. No uno, ni diez, ni diez mil, ni un millón, ni diez millones, ni cien millones, sino mil millones, dos mil millones de nosotros, los pueblos del mundo nos apropiaremos de las consignas de los himnos, de los fusiles y los usaremos para vivir. No os equivoquéis, nosotros viviremos. Viviremos y caminaremos y hablaremos y comeremos y cantaremos y reiremos y sentiremos y amaremos y criaremos a nuestros hijos en tranquilidad y honestamente en paz. Vosotros programad las guerras, vosotros amos de los hombres programad las guerras y señalad el camino y nosotros apuntaremos con el fusil.”