jueves, 28 de mayo de 2009

PORQUE TEATRO INDEPENDIENTE

...El sencillo edificio de madera no tenía vestíbulo y contaba con capacidad para pocos espectadores. El escenario era tan pequeño que solamente podía ponerse el más sencillo de los decorados. El director le pidió prestado los muebles del comedor a su madre y los llevó hasta el teatro en una carretilla de mano. Al serle negado el uso del escenario hasta el día de la representación, ensayó con su compañía en un salón de billares, en la parte de atrás de un café cercano y por esta concesión se vio obligado a consumir tragos en el café durante cada ensayo… (André Antoine “Memorias del teatro libre”)

México DF 8 de Diciembre 2004
Jorge Jurado
Presente:
Estimado Jorge, antes que nada queremos pedirte disculpas por la tardanza en el envío del presente texto pues como afirmas en tu último correo, urge cerrar la edición de Pirados y solo falta nuestra voz.
Sucede que nunca nos habíamos visto ante situación tan compleja como esta de reflexionar acerca del teatro independiente a pesar de ser esta la actividad que pretendemos desarrollar dentro del Proyecto Pirámide
Una pluma desordenada es nuestra guía y aún cuando la coherencia no es nuestro fuerte vale narrarte, a guisa de prólogo un par de anécdotas. La primera sucedida durante la develación de placa de la obra “Noche de guerreros y chamanes” del colectivo teatral Tepito Arte Acá a la cuál se anuncia la asistencia de la directora de CONACULTA, Sra. X , mujer de múltiples e importantes ocupaciones que por tal motivo no acude a la cita, en su lugar envía a un funcionario de medio pelo, mismo que, no obstante llegar casi al final de la función, aplaude con entusiasmo y devela la consabida placa, momento oportuno para anunciar-- a nombre de aquella a quién representa-- que muy pronto habrá nuevos fondos institucionales de apoyo para aquellos grupos de teatro independiente que, como Tepito Arte Acá, se han ganado gracias a su trayectoria el derecho a ser subsidiados por el Estado…los teatreros ahí presentes nos preguntamos ¿Porqué la amenaza?
La segunda anécdota, brevemente referida, trata la historia de un grupo de teatro-danza independiente, de calidad indiscutible, dirigido por una actriz-bailarina de larga y reconocida trayectoria en el medio. Presentan un proyecto para la temporada de teatro escolar auspiciada por la Secretaria de Educación Pública y el Instituto Nacional de Bellas Artes, teatro infantil de excelente factura, de contenido ecológico, educativo a todas luces.
¿Resultado? Proyecto aprobado ¡ah! Bajo ciertas condiciones, primero que nada el montaje debe ser “revisado” bajo la asesoría de un director designado por el propio INBA. Además el grupo deberá aceptar sin reserva cambiar al actor que protagoniza al personaje principal, pues no es del agrado del jurado.
La oferta es tentadora ¿no crees? Una temporada de un año completamente pagada a cambio de cumplir con dos sencillas condiciones.
El resto de la historia no importa, es lugar común.
Los cuentos de hadas ocasionalmente presentan algunas aberraciones.
Aberrante es el afán del Estado por convertir el producto cultural en mercancía recuperable…aberrante es que aquellos que deciden y aplican los criterios para otorgar apoyos a la cultura sean nada más que funcionarios trepadores que cobran grandes sueldos por manejar a conveniencia y con malsana mediocridad un presupuesto destinado inevitablemente a mantener a una rancia e inoperante burocracia cultural que evidentemente desconoce los avatares del proceso creativo y que sobre todo está muy lejos de entender el significado de la palabra INDEPENDENCIA.

Qué demonios es el Teatro Independiente?
Responder esa cuestión ha sido entre nosotros objeto de largos e intrincados debates sin dar como resultado una definición objetiva por lo que concluimos que todo concepto resulta indefinible per se…y dado que la subjetividad está muy clavada en nuestra naturaleza este es el resultado.
Teatro Independiente es todo aquél que no cuenta con ningún tipo de apoyo de parte de instancia pública o privada que resulte ajena al proceso creativo de un montaje determinado y dirigido al público.
Su no dependencia no está referida únicamente al aspecto económico…debe ser ante todo una postura de militancia de parte del creador.
Libre de nacimiento, el teatro independiente se enfrenta sin embargo a dos grandes espejos (¿espejismos?) que distorsionan su imagen hasta el grotesco y que pretenden determinarla constantemente..el teatro institucional y el teatro comercial.
De la mala influencia del primero dan cuenta las lúgubres historias narradas al principio de este texto…de su relación con el segundo dan cuenta el hambre y el ego.
Colocado en el polo opuesto del teatro comercial, el teatro independiente no vende, da, otorga al espectador la posibilidad de enfrentarse consigo mismo utilizando el escenario como un puente de enlace entre su realidad y la realidad convertida en arte.
El teatro libre parte de si mismo para habitar la psique del público. Sus signos, sus imágenes, sus propuestas no buscan la satisfacción de los sentidos como un acto de mero entretenimiento. Se muestra cara a cara con toda su desnudez y su falta de recursos, circunstancia que desangra de él toda la creatividad y toda la magia que le es posible extraer de ese enorme vacío que le envuelve.
Allí donde el teatro comercial hace alarde de recursos y busca una estrategia de mercadotecnia el teatro independiente hace surgir una poética de la subversión.
Subversivo por naturaleza y autogestivo por necesidad, busca sus recursos a través de medios no convencionales, reinventa los procesos, recupera los espacios, renueva la relación con el espectador, propone alternativas, sobrevive a pesar del teatro mismo en una paradójica ecuación que siempre le coloca en el límite con tendencia a su extinción total.
¿Necesita entonces asegurar su sobrevivencia a través del apoyo del estado o de la iniciativa privada?
Imposible responder esa pregunta en un país como este en el que no existe una política cultural. Imposible hacerlo cuando se busca en el bolsillo una moneda para el café, un billete para el siguiente montaje.
Que respondan en todo caso los co-dependientes y los dependientes…los famosos y los importantes…nuestro papel en este proyecto es seguir haciendo teatro y seguir siendo libres.
Sin más por el momento y agradeciendo de antemano la atención que te sirvas prestar a la presente..bla bla bla.
Luz Negra Teatro Fusión

UNA HISTORIA SENCILLA 4

Y así, en esa coincidencia de fechas entre la convocatoria al concurso de teatro callejero y los exámenes de fin de semestre, las reuniones continuaron en la casa de Roberto en Coyoacan.
Inolvidable, el último encuentro con el Maestro Enrique Ruelas, quien, además de ser el fundador de la Licenciatura en Arte Dramático, había sido, si se puede decir así, el inventor del Festival Cervantino, al haber tenido la loca ocurrencia de montar los Entremeses de Cervantes en la Plaza de San Roque de la Ciudad de Guanajuato, en una época (los años cincuenta) en la que difícilmente era aceptable el sacar el teatro de su recinto para exponerlo a la mirada de un publico diferente sin que necesariamente pudiera catalogarse esta propuesta como teatro callejero. La cuestión es que, esa propuesta además de romper los moldes, rompió las fronteras y la fama de sus representaciones anuales atrajo a un turismo cada vez más ávido por conocer esa "extraña" representación que hacía revivir la literatura cervantina en un entorno inmejorable para la evocación. Dicho fenómeno, al crecer año con año, dio pie a que, a inicio de la década de los setenta, el gobierno mexicano organizara un festival cultural cuyo eje era la representación anual de los Entremeses y en torno a él se abrieron nuevos escenarios a propuestas escénicas de todo el mundo, naciendo así el llamado Festival Internacional Cervantino.
Inolvidable, decía, ese último encuentro con el maestro Ruelas una vez terminado el curso. La cita fue en el llamado Espacio Múltiple del área de teatros de la Facultad y el motivo, la entrega de calificaciones y los últimos comentarios a los exámenes presentados.
Por alguna extraña razón, el maestro había mostrado una especial simpatía hacia nuestra generación, motivo por el cuál esa reunión tendría algo especial al ser la última ocasión en que él se permitía esa clase de convivencia total y abierta con sus alumnos ya que, desgraciadamente fallecería en el transcurso del año siguiente.
La cuestión es que ese encuentro nos permitió conocer ese rostro especial de Don Enrique Ruelas, un hombre que, a pesar de su apariencia conservadora y su estricta disciplina en clase (como olvidar su atronadora voz gritando "¡Cierren esa puerta!" cada vez que alguien cometía la osadía de asomarse al teatro en medio de algún ejercicio) a pesar de ello miraba con simpatía nuestro cínico afán por explorar en los paraísos artificiales sonriendo condescendiente cada vez que nos veía lo que se dice "completamente pachecos".
Pasado el momento del comentario académico, la reunión devino tertulia y en medio de risas y chanzas, se nos ocurrió decirle al maestro algo así como "Que onda master, usted que es el efectivo del Cervantino háganos el paro y llévenos este año ¿no?" a lo que el respondió de inmediato y sin inmutarse "¿llévenos, pues que me ven la cara de pastor o arriero? terminen de montar su obra, agarren sus cositas llenen su baúl de vestuario y láncense a la aventura, que el que no se arriesga no alcanza el mar...créanme, nada me va a dar más gusto que verlos llegar a Guanajuato y presentarse sabiendo que todo lo han logrado por su propio esfuerzo, además, hacer el teatro que ustedes decidan les va a costar sangre y algo de dinero pero no encontrarán satisfacción más grande que esa ...." más o menos fueron esas su palabras y con ellas logro su cometido pues seguir su consejo fue exactamente lo que hicimos.